Personal prayer is the foundation of our relationship with God, a direct connection to His loving presence. It’s reaching out for divine guidance, akin to walking into God’s office and saying, “Hey Dad, can we chat?” Personal prayer is both simple, like a fleeting glance heavenward, and profound, as vast as the ocean. It’s a place to find solace and a space to explore. As Thomas Keating aptly put it, “It’s like returning home to a place I should never have left.” While it is critical to get in the habit of talking with God all throughout your day—as you shop for groceries, respond to emails, or brush your teeth— it’s equally crucial to set aside dedicated moments for listening and speaking to God. If this is a new practice for you then have grace for yourself and start small. Maybe set aside 2-3 minutes each morning and evening specially devoted to personal prayer. We recommend taking a balanced approach to your personal prayer life, with a healthy diet of premade prayer (like praying along with the words of a Psalm, or The Lord’s Prayer from Matthew 6:9–13) and extemporaneous prayer (fresh prayers from the heart). Whether you’re a seasoned traveler, or someone just considering a new journey, you are invited to put your next foot forward into the waters of life with God in personal prayer.

La oración personal es el fundamento de nuestra relación con Dios, una conexión directa con Su amorosa presencia. Es buscar la guía divina, similar a entrar en la oficina de Dios y decir: "Hola, Papá, ¿podemos charlar?" La oración personal es tanto simple, un vistazo fugaz hacia el cielo, como profunda, tan vasta como el océano. Es un lugar para encontrar consuelo y un espacio para explorar. Como Thomas Keating lo expresó acertadamente, "Es como volver a casa a un lugar del que nunca debí haber salido". Asi como es crítico que te acostumbres a hablar con Dios durante todo el día, mientras compras víveres, respondes correos electrónicos o te cepillas los dientes, es igualmente crucial apartar momentos dedicados para escuchar y hablar con Dios. Si esta es una práctica nueva para ti, ten paciencia contigo mismo y comienza con poco. Tal vez reserva de 2 a 3 minutos cada mañana y cada noche especialmente para la oración personal. Recomendamos tomar un enfoque equilibrado en tu vida de oración personal, con una dieta saludable de oraciones preestablecidas (como orar junto con las palabras de un Salmo o La Oración del Señor de Mateo 6:9–13) y oraciones improvisadas (oraciones frescas del corazón). Ya seas un viajero experimentado o alguien que está considerando un nuevo viaje, estás invitado a dar tu próximo paso en las aguas de la vida con Dios en la oración personal.

While personal prayer is the foundation of our relationship with God, there is Biblical promise in the power of communal prayer. In Matthew 18:19–20, Jesus promises that when the church unites in prayer aligned with God’s will, it awakens new potential for answered prayer. Christ-followers are invited to become instruments of God’s will on earth through their collective prayers—this is what we call communal prayer. In the midst of our busy lives, the historical practice of fixed-hour prayer emerges as an ideal way to engage in communal prayer. For the coming year, Covenant’s fixed times to pray will be Fridays at 7a, 12p, and 7p. If you wish to participate in Covenant’s communal prayer, choose one, two, or all three of these times, set a weekly reminder, and join us in prayer. We will begin by praying The Lord’s Prayer together, but may send out specific petitions for us to offer up seasonally.

Mientras que la oración personal es el fundamento de nuestra relación con Dios, hay una promesa bíblica en el poder de la oración comunitaria. En Mateo 18:19–20, Jesús promete que cuando la iglesia se une en oración alineada con la voluntad de Dios, despierta un nuevo potencial para que las oraciones sean respondidas. Los seguidores de Cristo están invitados a convertirse en instrumentos de la voluntad de Dios en la tierra a través de sus oraciones colectivas, a esto lo llamamos oración comunitaria. En medio de nuestras vidas ocupadas, la práctica histórica de la oración en horas fijas emerge como una manera ideal de participar en la oración comunitaria. Para el próximo año, los horarios fijos de oración de Covenant serán los viernes a las 7 a. m., 12 p. m. y 7 p. m. Si deseas participar en la oración comunitaria de Covenant, elige uno, dos o los tres horarios, configura un recordatorio semanal y únete a nosotros en la oración. Comenzaremos orando La Oración del Señor juntos, pero también podemos enviar peticiones específicas durante el año.

To pray missionally is to present someone, something, or some situation before the Throne of Grace. It’s about pouring your heart’s deepest emotions and your mind’s focused intentions into a plea for God to leverage His power to bring positive change to something outside of yourself, to beg THE higher power to intervene in a way that only our God can. This type of prayer is known as “intercession,” and it’s beautifully illustrated in Ezekiel 22:30, where it is likened to standing before God like a soldier positioned “in the gap” of a breached wall, defending someone else—engaged in a spiritual battle on their behalf. What’s even more remarkable is that the same verse reveals that God actively seeks individuals willing to embrace this role and become catalysts for His grace and power in the world. Have you been called to stand in the gap for someone else? Perhaps your burden for intercession isn’t specific to an individual or a particular area of brokenness in the world; it may be a broader commitment to the ministry of intercession within this community. If your calling is specific, we invite you to write that person or situation below and check the box pledging to “stand in the gap” as your answer to God’s call in Ezekiel 22:30. If your calling leans more toward the general ministry of intercession, we welcome you to join Covenant’s Prayer Team. As part of this team, each week, you’ll receive a message containing all the prayer requests submitted to the church during that week, which you can then pray over in your own time.

Orar de manera misional es presentar a alguien, algo o alguna situación ante el Trono de la Gracia. Se trata de verter las emociones más profundas de tu corazón y las intenciones más enfocadas de tu mente en una súplica para que Dios utilice Su poder para traer un cambio positivo a algo que está fuera de ti, rogarle al Poder Superior que intervenga de una manera que solo nuestro Dios puede hacer. Este tipo de oración se conoce como "intercesión" y se ilustra hermosamente en Ezequiel 22:30, donde se asemeja a estar delante de Dios como un soldado posicionado "en la brecha" de un muro roto, defendiendo a otra persona, involucrándose en una batalla espiritual en su nombre. Lo que es aún más notable es que el mismo versículo revela que Dios busca activamente a personas dispuestas a abrazar este papel y convertirse en catalizadores de Su gracia y poder en el mundo. ¿Has sido llamado a estar en la brecha por alguien más? Quizás tu carga por la intercesión no es específica hacia una persona o una área particular de quebrantamiento en el mundo; puede ser un compromiso más amplio con el ministerio de intercesión dentro de esta comunidad. Si tu llamado es específico, te invitamos a escribir a esa persona o situación a continuación y marcar la casilla comprometiéndote a "estar en la brecha" como respuesta al llamado de Dios en Ezequiel 22:30. Si tu llamado se inclina más hacia el ministerio general de intercesión, te damos la bienvenida a unirte al Equipo de Oración de Covenant. Como parte de este equipo, cada semana recibirás un mensaje con todas las peticiones de oración enviadas a la iglesia durante esa semana, que luego podrás orar en tu propio tiempo.